Cuándo pensamos en la ansiedad sentimos qué se trata de algo demasiado común, sin embargo, nos damos cuenta qué hay un trasfondo muy profundo en cada síntoma o más bien en cada manifestación de esta patología.

Te has puesto a pensar porque hay tantas manifestaciones de ansiedad o de pronto porque algunas personas ansiosas tienen ciertos síntomas y no otros.

Si logramos entender cuál es el origen de la ansiedad que vives, será posible encontrar respuesta al síntoma que expresas.

Es decir, si conocemos la primera causa de origen que desencadenó la ansiedad probablemente conoceremos cuáles son sus consecuencias respecto a los síntomas que puedes vivenciar en el día a día.

Para una persona que en su infancia ha sido atormentada por los gritos de un padre controlador, violento en su discurso y también en su gestualidad corporal, quizás sea esperable encontrarnos con alguien que tenga un mundo mental muy rico respecto a los síntomas ansiosos.
Entonces podríamos encontrarnos una persona qué por lo tanto, valide mucho sus pensamientos evitativos, restrictivos y por supuesto pensamientos que anulen sus propias decisiones; esto favorecerá que persistan los pensamientos catastróficos y por ende exista mayor temor a que estos se cumplan. En este caso es esperable encontrarse con personas que podrían perfectamente estar sufriendo de crisis de pánico de manera recurrente o aislada.

Por esa razón debemos estar atentos con lo que pensamos e incluso con aquello que nos decimos a nosotros mismos, debido a que nos entregará información útil para saber, por ejemplo que tipo de terapia o acompañamiento psicológico, puede ayudarnos a encontrar el origen y sanarlo.