Es crucial que aprendamos a reconocer los signos de la depresión, específicamente de la depresión leve, ya que es difícil de reconocer porque generalmente pasa desapercibida en el día a día. Muchas veces confundimos el “estar un poco triste» o «tener un mal día» con signos de depresión y decimos “hoy amanecí deprimido».
Sin embargo, es importante destacar que cuando hablamos de signos leves de este diagnóstico nos referimos a un estado que puede durar meses, e incluso años, si no se aborda adecuadamente.
Entonces, conocer y hablar sobre cómo nos sentimos y buscar apoyo, ya sea de amigos, familiares y por supuesto de profesionales, es el primer paso para comenzar a salir de esa niebla.
De ese modo, es vital que seamos conscientes de cómo la depresión leve puede afectar nuestro bienestar y rendimiento. Crear un ambiente donde hablar sobre la salud mental no sea un tabú puede hacer una gran diferencia. A veces, algo tan simple como una conversación comprensiva o un pequeño ajuste en la carga laboral puede tener un gran impacto.
En resumen, la depresión leve puede ser silenciosa, pero sus efectos no lo son. Al estar atentos y tomar medidas para cuidar nuestra salud emocional, podemos mejorar nuestra calidad de vida, tanto en lo personal y en cualquier ámbito de nuestra vida. Aquí dejo algunos de los síntomas más comunes para estar alerta.
Signos y síntomas
- Animo disminuido severamente y de manera permanente
- Cambios en el sueño
- Cambios drásticos en el apetito
- Perdida de interés en actividades que antes generaban goce
Si tú has pasado por estos cambios, no dudes en pedir apoyo a un profesional.